Que tal van las vacaciones? Aunque parezca mentira yo es cuando aprovecho más el tiempo para hacer mis cosillas.
Hace un tiempo que nos compramos un sofá que en un principio pensé que era genial, por qué? pues ahora os cuento. Érase una vez el Conforama con precios de escándalo, jeje y entonces fue cuando vimos el sofá que buscábamos, por medida y por colores y además era relax y con motor, súper cómodo y nos cuadraba por precio así que... que más podíamos pedir. Total que yo estaba súper contenta con el hallazgo.
Aquí lo tenéis, a que es súper chulo?
Cuando llegó a casa fue cuando me di cuenta del error, o noooooo si no se puede desmontar para lavarlo, entonces ... que puedo hacer?
Estuve buscando y buscando por la red funda de sofa pero no encontraba nada ya que no podía ser de una pieza porque se abre, así que definitivamente me dije, pues ¿por qué no la hago yo? con lo manitas que soy, jejejeje.
Así que me puse a medir por aquí y por acá y esto es lo que salió.
Compré 3 metros de tela de tapiceria en una tienda de Terrassa y corté tres tiras de 70 cm de ancho por 2,5 m. de largo, después le puse goma en la parte de arriba para que quedara más ajustado.
Y los brazos son dos rectángulos de 70 cm por 60 cm y le puse goma elástica alrededor de todo el contorno.
A que ha quedado genial? Ahhh! se me olvidaba así es como queda cuando nos estiramos, por eso las tres piezas.
En la parte de abajo le puse una goma sujeta por detrás para que no se moviera.
La verdad es que ahora si podemos comer palomitas sin miedo a que se ensucie. Espero que os haya gustado.
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